Comparto con vosotros esa comunicación para que veáis como las piedras pueden acompañar a toda la familia, la madre , el padre un hijo y el gato. Era justo ese conjunto que veis en la foto.
Después de pedir permiso para abrir canal de comunicación me pareció ver a todos, junto con Amine- el gato, sentados alrededor de la mesa. El padre, como porta voz, dijo: Bueno, somos una familia, que de verdad necesitamos?”. Antes de que hubieran dado la respuesta aparecieron la energía de Cuarzo Ahumado y la de Amatista. Eran como dos hombres de limpieza que con cubos llenos de agua con espuma empezaron a limpiar todo. Al mismo tiempo bailaban y cantaban dejando a todos completamente empapados. Era muy, muy divertido ver los, consternados, como si por dentro pensaran: Dios mío, de verdad lo hemos pedido nosotros?”… Cuando terminó toda esa limpieza, la energía se centró en la madre y el padre. Los vi sujetándose en los manos. La energía de Lepidolita, sanaba las heridas. Ponía tiritas pero rápidamente las sacaba porque ya no las necesitaban. Al final creó una especie de esfera de luz, brillante rosada que los protegía. Sentía que esa sanación , se adentraba hacia el pasado para que aquí y ahora puedan ser libres. Y cuando terminó apareció la energía de Ágata Árbol para acompañarlos en el camino, para hacer sus lazos más fuertes, para que pudieran disfrutar de la vida, tranquila y armoniosa. Luego pregunté al hijo que piedra elegiría y escogió la Piedra Luna. Su energía que se instauró a su lado como una bola de luz, para que pudiera entenderse mejor, para que se sintiera bien acompañado, para que se sintiera parte del universo. Amine pidió la Mookaita. No sabia cuantos años tenia pero me pareció que le iría bien un extra de energía que le aportaba esa preciosa piedra.