“El
rostro humano es portador y expositor del misterio de la vida
individual. Desde él, el mundo privado e interno de la persona se
proyecta al mundo anónimo. Es el punto de encuentro de dos territorios
desconocidos: la infinitud del mundo exterior y el mundo interior
inexplorado al que unicamente el individuo puede acceder. Éste es el
mundo nocturno que se halla más allá de la luminosidad del rostro.”
“ANAM CARA. El libro de la sabiduría celta” de John O´Donohue.