En
una sesión del Reiki Egipcio al tocar el plexo solar vi la imagen de
una anciana de aspecto indio (nada que ver con aspecto actual de la
persona que recibía la sesión!) Tenía el pelo muy largo y canoso. Me
miró y dijo: “Sé peinarme yo sola.” Y siguió haciéndose una trena muy
larga. En ese momento apareció Anubis, dios asociado con la muerte y la
vida después de la muerte en la religión del Antiguo Egipto.
Ella le miró y dijo: “ Soy demasiado vieja para tenerte miedo pero al
mismo tiempo, soy también demasiado vieja para ignorarte”
Y él le respondió: “ Pues, quizás nos conozcamos?”.
Y empezaron a jugar a los dados.
Y asi juraron hasta que se terminara la sesión.
Pues, no parece tan espantoso encontrar el Dios de la Muerte. Solo hace falta ni tenerle miedo, ni ignorarlo.