Mi
verdadera conexión con Morgana empezó después de recibir la Maestría de
Reiki de las Hadas. Cuando empecé a trabajar las energías que resguarda
ese sistema la primera visión que tuve era una hermosa mujer, con el
pelo largo y negro a la orilla de la Isla de Ávalon. Sabía que es
Morgana. Me enseñó la isla acompañándome en el proceso de integración de
las energías de los elementos.
Estoy viviendo muchísimos cambios en mi vida. Me siento muy afortunada
porque tengo a mi alrededor muchos amigos que me ayudan.
También es el momento de mi vida cuando tengo la seguridad que nadie está solo si su verdadero deseo es sanar sus heridas.
Pues, pedí ayuda para sostener todas las emociones que habían salido a causa de esos cambios tan abrumadores.
Y vino Morgana junto con Merlín y Horus. Cada uno me otorgó un regalo.
Morgana se me presentó en forma de un cuervo. Siempre me fascinaban los
cuervos. Su regalo a fue una pluma. Al principio no sabía que hacer
con ella. Una amiga mía dijo: “Haz cosquillas!” Y de alguna manera tenía
razón.
Cuando lo denso, lo incomprensible o lo doloroso se hace insoportable , saco la pluma negra de Morgana y le hago cosquillas.
Y desaparece. Porque de verdad, no es real.
Morgana me enseña que pase lo que pase en la vida, duela lo que duela,
dentro de nosotros hay suficiente fuerza, para empezar de nuevo. Podemos
hacer cosquillas con su pluma negra para que las brumas se deshagan y
veamos la luz entre las nubes.
Podemos sobrevivir cualquier tormenta para salir transformados, y sobre todo por fin auténticos.