Esta
comunicación hice para una familia compuesta de una mujer, un hombre,
una gata y dos perros. Muchas veces hago comunicaciones para todos los
familiares. Cada uno recibe lo que necesita, y depende de él si quiere o
no participar en la comunicación. Aquí tenéis un ejemplo de lo que os
puede llegar a través de los minerales.
Después de pedir permiso para abrir canal de comunicación me costó percibir
la energía de Ana, Jan, Trufa- la gata, Russ- el perro y Tan- otro
perro. Como si no estuvieran. Eso se debía a que se veía mucho
movimiento por toda la casa que me despistaba bastante Tuve la sensación
como en una gran fiesta de cumpleaños de algún niño, cuando sus amigos
corren por toda la casa gritando, jugando, saltando, bailando, etcétera …
Pero no eran niños que hacían tanto jaleo sino las hadas. Estaban en
todas partes. El primero que conseguí ver era Russ. Estaba escondido
debajo de la mesa, muy angustiado y medio asustado. Me senté a su lado e
intenté explicar que todas esas energías que llenaban la casa eran
inofensivas y no le querían hacer daño. Me respondió resignado: “Sí, lo
sé. Pero hacen mucho ruido.” Se activó la energía de Amazonita. Le puso a
Russ unos auriculares anti-ruido de color azul claro. Me pereció que
suspiró de alivio. Intenté buscar a otros animales. Vi a Tan que me miró
y dijo:” Yo paso.” Y se fue. La más alegre estaba Trufla que se
entretenía intentando cazar a las hadas que se escapaban hábilmente.
Busqué por casa a Ana y Jan. Los vi sentados en la mesa mirándose.
Habían tan ensimismados que parecía que ni se daban cuenta del jaleo que
hacían las hadas en su casa. Eran como las personas enamoradas que no
ven el mundo fuera de los ojos de su amado. Acudió la energía de
Crisocola. Me sorprendió porque estaba muy contundente. Normalmente
siento su energía suave, dulce y delicada. Pero esa vez dijo
fuertemente: “ Ya está. Hace falta poner los limites.” Y puso a Ana y a
Jan las gafas de su color. De repente se dieron cuenta de todas las
energías que las rodeaban. Eso impactó sobre todo a Ana. Creció dentro
de ella un sentimiento de responsabilidad y de gran poder que tenía en
su hogar. Se sintió como la Diosa protectora y empezó a hacer la
limpieza poniendo límites a las hadas. Ese cambio de actitud sobre todo
le gustó a Tan. Como si necesitara que Ana se empoderara, que fuera la
jefa de la manada.
En ese momento pasó una cosa curiosa. A través de
la energía de Turmalina Negra se presentó un libro. Me pareció oír que
era el “Libro de las reglas”. Sentí un poderoso flujo de energía que
paró al instante y vi a Ana con el libro en las manos. Creo que era un
regalo de sus guías que poco a poco le mostraría su potencial.
Luego
Angelita puso un tipo de filtro en toda la casa para que solo la
energía que resonaba con el Paz, Equilibrio y Orden pudiera entrar en
casa.
Jan conectó con Prehnita cuya energía se situó en su garganta.
Me perecía que en casa era él que creaba los puentes. El elemento que
le acompañaba era Aire. Prehnita le ayudaba a crear conexiones tanto
entre los miembros de la familia como entre Ana y otras personas. Sentí
que los dos creaban un buen equipo que se nutría mutuamente.
Al
final sentí una Deva protectora de la casa. Al principio intentaba
averiguar quién era pero me pareció que era la energía relacionada
también con el espacio físico donde estaba situada la casa. El Cuarzo
Citrino era un símbolo del polvo dorado con el que el Deva rocía la casa
y también sus alrededores, impregnando con una bendición y amor toda la
zona.