Lapislázuli
Estimula la iluminación. Libera rápidamente el estrés, trayendo una paz profunda. Es una piedra protectora que contacta con los espíritus guardianes. Reconoce el ataque psíquico, lo bloquea y devuelve la energía a su fuente. Armoniza los niveles físico, emocional, mental y espiritual. Fomenta la autoconciencia y permite la autoexpresión. Ayuda a afrontar la verdad. Ayuda a expresas las opiniones y armonizar el conflicto. Enseña el valor de la escucha activa. Disuelve la tendencia al martirio, la crueldad y el sufrimiento.
Aventurina verde
Reconforta, cura y protege el corazón. Es un armonizador general. Vuelve a poner las cosas bajo control. Resulta útil en enfermedades malignas. Disuelve las emociones y pensamientos negativos. Aporta bienestar y calma emocional.
Cierre de plata