Lapislázuli
Estimula la iluminación. Libera rápidamente el estrés, trayendo una paz profunda. Es una piedra protectora que contacta con los espíritus guardianes. Reconoce el ataque psíquico, lo bloquea y devuelve la energía a su fuente. Armoniza los niveles físico, emocional, mental y espiritual. Fomenta la autoconciencia y permite la autoexpresión. Ayuda a afrontar la verdad. Ayuda a expresas las opiniones y armonizar el conflicto. Enseña el valor de la escucha activa. Disuelve la tendencia al martirio, la crueldad y el sufrimiento.
Turquesa
Es sanadora muy eficaz que ofrece bienestar al cuerpo y solaz al espíritu. Es una piedra protectora. Fomenta la sintonía espiritual y potencia la comunicación con los mundos físico y espiritual. Disipa las energías negativas y limpia bruma electromagnética, proporcionando protección contra los polucionantes del medio ambiente. Es una piedra empática y equilibradora. Promueve la autorealización. Ayuda a resolver problemas creativamente. Calma los nervios cuando uno tiene que hablar en publico. Disuelve la actitud de mártir o el autosabotaje. Aporta calma interna. Es una piedra excelente para tratar estos de agotamiento, depresión o ataques de pánico.
Cornalina
Restaura la vitalidad y la motivación. Estimular la creatividad. Es capaz de limpiar otras piedras. Fomenta las elecciones de vida positivas. Disipa la apatía y motiva para el éxito en los negocios y otros asuntos. Supera condicionamiento negativo y fomenta firmeza. Afila la concentración y disipa el letargo mental. Es una poderosa protectora contra la envidia, la rabia y el resentimiento, tuya o de otras personas. Calma el enfado y disipa la negatividad emocional, reemplazándola por amor a la vida.