“ Siento mucho, pero mi función es darte de vez en cuando una patada”, eso dijo un Ojo de Tigre. Lee esa comunicación para conocer todo su mensaje.
Después de pedir permiso para abrir canal de comunicación vi a T. como a una rana. La miré sorprendida y me salió desde dentro la pregunta poco elocuente: “Y eso?”. Me miró y preguntó clavándome la mirada de sus ojos santones de la rana: “Qué?”. Hice un gesto mostrando su cuerpo y T, respondió: “ A , eso. Es que estoy esperando a un príncipe pero me parece que llega tarde. Quieres qué cambie de forma?” Yo seguí desconcertada y le respondí que yo era solo la comunicadora, y que ella hiciera lo que le daba la gana. T. me miró con esos ojazos llenos de la inocencia y me dijo: “Pues, me convierto en un felino…Qué prefieres un puna o un leopardo?” Yo repetí que no me lo preguntara porque, como me encantan los felinos y no quería interferir en la comunicación. Finalmente T. se convirtió en un leopardo y me dijo: “Sabes por qué me gustan? Porque suben al árbol y allí tan protegidos pueden tranquilamente comer y descansar. No se meten en problemas. Así de simple, un pedazo de gato en una rama. Eso me gusta.” Se activó la energía del Cuarzo Citrino. T. sintió su calor en todo su cuerpo. Como el abrazo del Sol. Se sintió muy bien. Yo sabía que a parte de lo agradable que era, también le portaba mucha información que ella recibía en su cuerpo físico. Sin diluirlo por los pensamientos. Mejor imposible. Pero en ese momento se presentó la energía de Ojo de Tigre. Y empezó a insistir que T., que en ese momento era un leopardo que disfrutaba plenamente del calorcito del Sol y su posición privilegiada encima del árbol, bajará a la Tierra. El Ojo de Tigre le dijo a T. que era la piedra que llevaba el equilibrio entre Sol y Tierra y que para hacerlo quería que bajara. A T. no le gustó nada la idea pero finalmente bajó y en el mismo momento de tocar con las patas la tierra se convirtió en una acacia. Me impresionó la facilidad de T. de adaptarse y cambiar de formas. Como la acacia sentía la conexión con la Tierra de manera muy profunda y al mismo tiempo simple y natural. Se sintió diferente pero también lo disfrutó mucho. El Ojo de Tigre conectó con ella y le preguntó: “ A qué si que es agradable?!”. Y T. respondió : “Sí, pero en otras formas también me sentía bien. Vale, como una rana esperando al príncipe quizás fue una tontería pero el leopardo me ha gustado mucho.” El Ojo de Tigre le dijo: “Ese es tu problema. Te adaptas con facilidad y eso hace que a largo plazo te estancas. Porque estás bien en cualquier situación. Pues, para qué moverte? Pero ves que en otras formas puedes experimentar cosas nuevas? Siento mucho, pero mi función es darte de vez en cuando una patada para que te muevas. Mira, tienes integrado la luz del Sol. Es tuyo. Es que el Cuarzo Citrino ni siquiera necesita decirte algo porque lo sientes en lo más profundo de tu ser. Y yo te ayudaré a mover esa energía. A crear. A transformar. Eso que te parece tan fácil , no lo es para todos. No todos se adaptan de la manera tan natural como tú. Disfruta de ese don. Cambia de formas! Date cuenta que eso te hace especial.”