Amatista
Protege del ataque psíquico, transmutando la energía en amor. Tiene grandes poderes curativos y limpiadores. Supera adicciones y bloqueos de todo tipo. Es benéfica para la mente, relajándola o estimulándola, según resulte adecuado. Potencia la asimilación de nuevas ideas y conecta la causa con el efecto. Facilita el proceso de toma de decisiones. Potencia la memoria y mejora la motivación. Disipa la ira, la furia, el miedo y la ansiedad. Aliviando la tristeza y la pena, ayuda a integrar las perdidas. Abre a la intuición y refuerza los dones psíquicos.
Aventurina verde
Reconforta, cura y protege el corazón. Es un armonizador general. Vuelve a poner las cosas bajo control. Resulta útil en enfermedades malignas. Disuelve las emociones y pensamientos negativos. Aporta bienestar y calma emocional.
Lava volcánica
La lava volcánica transmite al organismo energía y calor, con esto se relaja el cuerpo, se elimina la tensión, fluye la energía, y se ilumina.
Ágata
Aportar equilibrio físico, emocional e intelectual. Tiene el poder de armonizar el yin y el yang, las fuerzas positivas y negativas que mantienen al universo en su lugar. Es una piedra calmante y aliviante. Facilita delicadamente la aceptación de uno mismo, fomentando la autoconfianza. Potencian la función mental mejorando la concentración, la percepción y las habilidades analíticas. Supera la negatividad y la amargura del corazón. Sana la ira interna, fomentando el amor y el coraje para volver a empezar. Resulta útil para cualquier tipo de trauma emocional.