Confiaremos en ella!

Me encanta esa comunicación. A ver qué os parece?

Después de abrir canal de comunicación vi a Ola, Robert y Ula sentados alrededor de una mesa. Ula parecía tener unos 12 años. El ambiente era como si hubieran acabado una discusión intensa. Veía la cara de Ula nada convencida de lo que le decían sus padres. Y las suyas demostraban la mezcla de amor, cariño y al mismo tiempo sabiduría de los adultos. Detrás de Ola y Robert vi sus almas. Ola sonreía susurrando: “vaya, vaya, vaya como nos torea.” Robert parecía más preocupado. Su energía susurró al oído de Ola: “Y que vamos a hacer ahora?” Y ella sin dejar de sonreír respondió: “Lo de siempre. Confiaremos en ella sin dejar de confiar nosotros mismos en nuestros criterios.” Sentía mucho la energía de Cianita que cada vez con más fuerza recogía la energía de Ola y Robert. Finalmente expresó su mensaje: “Vuestra hija es un alma valiente y fuerte. Necesita que seáis muy firmes y seguros. Por eso pase lo que pase en vuestra vida nunca olvidéis hablar entre vosotros. Vosotros sois el pilar que ella necesita. Y necesita que vayáis a la una, siempre. Cualquier cuestión importante, os recomiendo primero hablar entre vosotros y luego expresarlo a ella. Ahora es fácil porque es pequeña pero en menos que cante un gallo será una adolescente y luego mujer. Os necesitara siempre como los referentes claros y coherentes. Por eso os uno desde vuestro tercer ojo para que podáis llegar a mejor entendimiento entre vosotros.” En ese momento también se activó Agua Marina y añadió: “Y yo os uno desde vuestro corazón para que siempre fluya el amor y la sabiduría del uno al otro.” Vi las energías de Cianita y de Agua Marina creando los infinitos entre Ola y Robert. Pedí que esa unión respetara la ley de no interferir el plan divino de cada uno y que siempre sea con respeto y amor a todos los involucrados. Luego sentí otra vez la esencia de Ula. La envolvía la energía de Amatista Súper Siete. Le susurró: “Niña de las estrellas, hija de la tierra, fuerte y poderosa. Te envuelvo en mi sabiduría para que puedas ver otros puntos de vista, y aceptarlos como una posibilidad de entender el mundo.” La energía del Cuarzo Rosa también rodeó a la niña: “Yo te doy el equilibrio del amor, el eje que te guiará para que puedas conseguir tu propósito, para que cumpla tu misión.”
Otra vez vi a los tres familiares. Esta vez veía a Ula como a una mujer de más a menos 25 años. Estaban dentro de la gran esfera del Cuarzo Ahumado. Los tres hicieron un círculo y cerraron los ojos. En medio del círculo empezó a crecer un árbol. Era un Fresno. Crecía cada vez más hasta hacerse grande. Ola, Robert y Ula seguían alrededor de él. Era maravilloso sentir su energía que sostenía a toda la familia, uniéndolos más allá de las palabras. Me parecía que el tiempo pasaba y Ola y Robert se hicieron mayores y finalmente se fueron. Veía a Ula como a una mujer realizada, sabia y segura de si misma. Todo un orgullo y felicidad para los padres que en un momento dado se irían con plena sensación que habían hecho su trabajo de mentores muy bien. Era muy emocionante el momento cuando Ula los dejó ir en paz y tranquilidad. Y el precioso Fresno seguía erguido susurrando sus historias para su familia.
Después de esas imágenes tan tierna me impactó la Ágata Fuego. Es la esfera más pequeña, la primera del conjunto. La vi un poco cabreada. Dijo: Vale, todos colocados – (me pareció que se refería a la energía de otros minerales) y ahora me toca solo a mí a limpiar espacio físico donde viven. Pero no pensáis que me quejo. No, no, yo puedo con todo pero que quede la constancia que el trabajo sucio hago yo y también merezco un agradecimiento.” Estaba yo un poco desconcertada con su actitud pero me dejó muy impresionada cuando de repente su energía cobró forma de un gigantesco ángel que con sus alas abrazó tanto la energía de Ola, Robert y Ula como toda la casa. Pregunté si fuera un ángel sabiendo que a veces vienen en las comunicaciones las energías de los seres de luz. El Ágata respondió resoplando: “No soy ningún ángel! Soy yo, Ágata Fuego pero las alas me dan posibilidad de proteger el hogar de Ola y Robert sin cerrarlo. Mi energía es muy contundente, aunque quizás no lo parezca. Si haría una esfera, las energías no podrían moverse fácilmente. Y eso es necesario en una casa. Hay energías que tienen que irse y otras deberían entrar. Con mis alas solo hago una primera selección. El resto ya es el trabajo de Ola y Robert.”
Si deseas que vaya en busca de los minerales que resuenan con tus necesidades o te apetece conocer el mensaje de alguna piedra, escríbeme.
Personalizarle las piedras y/o hacer una comunicación puede ser también un bonito regalo para algún ser querido.

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