El taller

Después de pedir permiso para abrir el canal de comunicación vi a A. al lado de una mesa en la que se veía los planos de una casa. A su lado estaba un arquitecto. Era la forma en la se había manifestado la energía de Jade. A. parecía frustrado. Tenía muchas ideas en la cabeza. Le parecía que todo tenía claro pero a la hora de crear un proyecto y plasmarlo en los planos algo se le escapaba. No sabía hacer realidad su sueño. El arquitecto Jade le puso la mano en el hombro para tranquilizarlo. Dijo: “A., cálmate! Lo haces todo muy bien. Solo tienes que clamar tu mente. Todo va bien y tiene el ritmo perfecto.” Apareció la energía de Malaquita. Tenía el aspecto del hombre de limpieza. Un poco refunfuñando dijo: “Este aspecto es solo para que entiendas mejor mi función. Llevo escoba, una fregona y un cubo porque hago la limpieza. Con la mente limpia puedes idear más fácilmente tu futuro.” En ese momento sentí también la energía de Amazonita. Se unió a la labor de Malaquita diciendo: “Yo refrescaré tus ideas.” A. se sintió muy feliz. Tenía consigo el arquitecto Jade que repasaba los planos. Lo que su mente no necesitaba, la energía de Malaquita llevaba hacia la Tierra. Al mismo tiempo sentía la energía de Amazonita, una suave brisa que abría su mente hacia la inspiración. Sí, A. se sentía muy feliz. En ese momento se oyó que alguien tocaba a la puerta. Cuando la abrió vio a la energía de Prehnita. No sabía si dejarla entrar. Estaba indeciso tapando la entrada con su cuerpo. Finalmente Prehnita empezó a hablar: “Bueno A., qué tal tus proyectos?” Y sin esperar la respuesta continuó: “Mira! A veces te entusiasman tanto tus sueños que se te olvida dejar la puerta abierta a la vida que también sigue fuera de tu taller. Mi función es relacionar tus dos mundos, el interno y el externo.” Apartó al hombre sorprendido y entró sin decir nada más. A. confuso siguió en la puerta. Vio fuera las energías de Piedra Sol y Cianita. Piedra Sol extendió la mano y le invitó a dar un paseo. A. resopló. No tenía ganas de salir de su taller. Ahora todo iba tan bien. Piedra Sol se acercó y susurró como si quisiera contarle un secreto: “Sabes que tu taller llevas dentro de tu corazón?” A. hizo una mueca que decía claramente que no tenía ni idea de que hablaba. Piedra Sol expandió su energía y de repente todo el taller se convirtió en un artilugio mágico y se colocó en su corazón. Cianita dijo en voz muy alta: “Ey, yo también sé hacer magia!” Y convirtió todo el mundo externo en otro artefacto que también se situó en su corazón. La imagen era espectacular. A., Piedra Sol y Cianita estaban suspendidos en el cosmos. Se veía las estrellas y las galaxias. Piedra Sol y Cianita en forma de dos personas pusieron sus manos en los hombros de A. y crearon juntos un círculo. El hombre cerró los ojos recibiendo la energía de los minerales. Piedra Sol comenzó a explicar lo que había pasado. Dijo: “Tu mundo interno está bien sostenido por la energía de Malaquita, Jade y Amazonita. Allí creas tus proyectos. Pero necesitas entender que aunque constituyen una parte primordial para ti si no abres la puerta al mundo exterior no podrán florecer. Yo te ayudo a expandirte.” Continuó Cianita: “Por más raro que te parezca, tus proyectos no solo influyen en el mundo que te rodea. Tienen el eco en todo el universo porque realmente todos los mundos, es uno solo.” Se oyó la voz de Prehnita: “Yo soy la energía que puede moverse entre los planos. Puedo relacionarlos. Puedo unirlos. Solo necesito que abras la puerta de tu mundo interior. Porque solo entonces, sucede la magia.”
Si deseas conocer el mensaje de algún mineral y recibir su sanación, escríbeme!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.