Helios

rodonita, cuarzo rutilado

Era una comunicación entre Antonia ( nombre inventado) y su perro Joy
Después de pediros el permiso para abrir el canal de comunicación los vi a los dos caminando. Bueno, quizás caminar no es buena palabra porque casi no podían avanzar. Soplaba muchísimo viento, una verdadera tormenta de arena….Era como una lucha… Nada tenía color, solo arena y cansancio…. Pregunté si era eso lo que querían experimentar y me pareció verlos en un precioso prado. El cambio fue muy profundo. Pregunté que hacía que era tanta diferencia entre lo que deseaban y lo que experimentaban. Me pareció sentir, la inquietud de Antonia. Era una sensación arraigada dentro de ella, de exigencias, de necesidad de cumplir los propósitos. La veía por un lado tranquila pero con un peso que hacia que todo parecía más denso, más difícil, de lo que era de verdad. La desequilibraba. Acudieron las energías de las piedras. Crearon un campo de vibración elevada que filtraba todo alrededor para que a Antonia y a Joy llegara solo la vibración del amor. Pero sobre todo limpiaron el cuerpo físico de Antonia de todos los residuos, de esa y otras vidas, todas esas exigencias internas pegadas a todo tu cuerpo. Joy dijo : He encarnado para ayudarte en ese trabajo. Pera que sientas mi calma que viene desde la Tierra… Estaban tumbados en el precioso prado y me parecía que absorbían la energía de la Tierra con todo tu cuerpo…. Al final pasó algo muy mágico. Apareció un ser luminoso. Era como la forma física de la energía del Sol. Pregunté quién era y me pareció que era el mismo Helios… Le puso A Antonia a la altura del plexo solar un código luz. Era uno personal, un anclaje directo, entre ella y consciencia solar. Una conexión muy poderosa…… Pura luz de sabiduría….. Y Joy decía: si ella está bien yo también….

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