Después de pedir permiso para abrir canal de comunicación, me pareció ver a Mar en una pequeña habitación, sentada en un escritorio enfrente de una pequeña ventana, escribiendo algo. El Cuarzo Rosa en forma de una preciosa mujer se acercó a ella y le propuso que salieran juntas fuera. Mar seguía escribiendo como si no hubiera oído nada. La mujer Cuarzo Rosa insistió pero no consiguió que Mar le hiciera caso. Se sentó resignada. A su lado apareció la energía de Granate que percibí como a un hombre. Preguntó a Cuarzo Rosa que hacían. Cuarzo Rosa resignada dijo: “Acepto todo lo que ella decide. Y si no quiere salir, la acompañaré aquí, donde está.” Hombre Granate resopló. Dijo: “Mira, has sido la primera en intentar animarla para salir. No te puedes rendir ahora. Hay que hacer algo.” Cuarzo Rosa respondió: “No podemos obligarla a nada. Es su libre albedrío permanecer donde quiere permanecer. Por lo menos crea. Mira, está escribiendo algo.” Granate miró a Mar y eso le dio una idea. Se puso de pie detrás de ella, lo mismo hizo la mujer Cuarzo Rosa, y empezó a cambiar colores del bolígrafo de Mar. De repente empezó a escribir de rojo, luego de verde, luego de azul. Eso sí que hizo reaccionar a Mar. Dio vuelta para ver quien estaba con ella. Pero luego volvió a escribir. Pero Granate seguía despistándola, convirtió el bolígrafo en un lápiz y finalmente en un carboncillo. Eso le enfadó a Mar porque se manchó su papel y sus manos. Se levantó bruscamente y observó con mirada desafiante la mujer Cuarzo Rosa y el hombre Granate. Casi gritando preguntó: “ Qué queréis de mí?” Cuarzo Rosa dijo rápidamente: “Nada” Pero Granate le dio un empujón y también casi enfadado dijo: “Cómo nada!!!!! Sí que queremos algo!!! Queremos que salgas de esa habitación!!!!!” Cuarzo Rosa casi llorando añadió: “Pero no queremos que hagas algo que no quieras?” El ambiente estaba muy tenso. En ese momento apareció la energía de Amatista. Era un hombre muy apuesto que primero resopló como si quería decir a otras piedras “a ver chicos así no lograremos a nada”. Luego tranquilamente se acercó a Mar, puso sus manos en sus brazos, le miró a los ojos y dio su mensaje: “Parece que estás creando algo. Verdad? Te veo escribiendo. Pero sigues desconectada del mundo. Y es el mundo que te puede dar inspiración. La inspiración que no encontrarás en estas cuarto paredes. Tienes un don. Eso no niega ninguno de nosotros. Solo intentamos a decirte que para llevar a cabo lo que pretendes y hacer una obra maestra, sería bueno que te nutrieras de la vida. Aquí solo hay polvo. Sacas la energía de tus adentros pero no la recargas. Tarde o temprano marchitarás. Sal con nosotros, por favor!” Mar por primera vez miró la puesta. Y se dio cuenta que la asusta salir. Era como en una pesadillas, la habitación hubiera cambiado y la puerta que antes estaba a distancia de tres pasos ahora parecía estar muy, muy lejos. Era un momento muy emocionante. Todos los minerales sabían que en ese momento Mar estaba tomando la decisión que hacer con su vida. Cuarzo Rosa tenía las manos en la cara y otra vez parecía que estaba a punto de llorar, esa vez de la emoción y tensión. Granate estaba muy concentrado, mirando fijamente a Mar para acudir a su mínimo gesto. Amatista sostenía las manos en sus brazos, también esperando. Y entonces los tres lo supieron aunque Mar no dijo absolutamente nada. Supieron que tenían permiso. Que ella por fin se decidió a salir. Al instante vi las tres energías creando un remolino por encima de la cabeza de Mar. Hicieron una apertura y reajuste de energías de Mar. Varias veces su unificada energía bajaba, primero limpiando los chacras, de arriba abajo y de vuelta de abajo arriba. Luego reajustaban todos los entramados. Otra vez arriba a abajo y de abajo arriba. Sus energías sostenían una apertura del chacra estrella del alma que está situada 50 cm por encima de la cabeza. Mar sitió la energía de Amatista en su corazón. Ahora ella estaba a punto de llorar. Dijo: ”He creado una jaula. Me he encerrado yo sola.” Amatista respondió: “No te juegues, por favor. Lo que has hecho, ya está hecho. Lo importante ahora es lo que vas a hacer.” Otra vez veía las energías de las piedras como a una mujer y dos hombres que como buenos amigos estaban al lado de Mar. Cuarzo Rosa dijo: “Quieres que salgamos juntos fuera?” Mar movió la cabeza afirmativamente. Y todos empezaron a andar. Hacia la puerta que ya no parecía estar tan lejos. Solo estaba a tres pasos de ellos.