Eso
dijo esa Aguamarina. Es una comunicación que me despierta muchas ganas
de analizarla porque toca el tema muy presente para mí. Las energías
densas. Intentaré no opinar ni sacar conclusiones solo os cuento que
mostró ese precioso mineral.
Después de pedir permiso para abrir la canal de comunicación vi a una chica hundiéndose en el agua. Lo veía de lejos. Era un
tipo de lago muy profundo, oscuro, lo veía como recogido, como si la
estuviera abrazando. Ella caía sintiendo mucha aceptación. No sé si
alguien la hubiera tirado pero era algo en esa imagen de mucha ternura,
como si fuera un acto de amor, de entrega. Alrededor de ella aparecieron
los delfines, acompañándola hacia abajo, hacia el fondo, hacia la
oscuridad para que no estuviera solo en ese descenso.
En ese momento sentí la voz contundente de Aguamarina: “SOY EL LAGO DE TU RESURECCION!”.
De repente la imagen dio vuelta a 180 grados, como si fuera un reloj de
arena al que das vuelta. De repente la chica estaba de pie. Todo el
lago se convirtió en la tierra. Toda el agua se filtró en ella. Los
delfines primero cayeron al suelo, murieron y luego su esencia se filtró
en la tierra también. La chica estaba aterrorizada. No entendía el
porqué de todo y sobre todo estaba sobrecogida por la imagen de los
delfines. Aguamarina continuó: “Esos delfines ni mueren ni cambian su
esencia. Son seres de luz aunque en ese momento les toca obrar por la
densidad. Mira, el suelo! Es lo denso, lo oscuro, que te da el sustento.
Sin ello flotas! Sin ello te hundes! Agradécele su existencia. Ahora
mira al cielo! Levanta tus brazos a ábrete a la luz! No te puede invadir
nada negativo. Allí solo hay luz. Pero solo lo puedes hacer cuando
tienes pies en el suelo. Ese suelo tan denso que justo por eso te puede
dar el sostén.”
Si te apetece que busquemos unos minerales que
respondan a tus necesidades o deseas que haga una comunicación para
conocer el mensaje de algún mineral no dudes en ponerte en contacto
conmigo.