Según “Cristaloterapia” de Tabish Griziotti Basevi
El encuentro con los cristales es , por lo general, peculiar y nunca se produce por casualidad, aunque parecérnoslo.
Al hablar de encuentro nos referimos al encuentro energético, puesto que podemos vivir rodeados de cristales de toda clase pero en cambio no percibirlos. Basta pensar en los coleccionistas que poseen infinidad de cristales, los manipulan, admiran y se sienten orgullosos de ellos, pero sólo los consideran como objetos hermosos; o en los anillos y cadenillas con piedras engastadas, que llevamos por su belleza o porque nos gustan y nos dan un buen aspecto. Por lo tanto, podemos vivir toda la vida rodeados de cristales sin percibir su existencia energéticamente, aunque en ocasiones creamos que nos traen buena suerte.
A muchos les habrá ocurrido que al pararse ante un escaparate en el que se exponen numerosos cristales, se han sentido atraídos por uno en concreto que brilla más que otros, que casi parece que guiña el ojo y se está insinuando. Ese día, lo último que teníamos en la cabeza era comprar precisamente un cristal, es más, ni siquiera habíamos pensado en cristales de ninguna clase.
En este momento podemos hacer dos cosas: irnos o entrar.
Si entramos, se abre ante nosotros un mundo fantástico y da comienzo nuestra historia con los cristales.
ISBN: 84- 315- 3023-5
En la foto pendientes de Coral y Cornalina, cierre de plata
Precio: 13 euros
Envio: 4 euros
Opcional:
Limpieza energética, sintonización y comunicación entre la persona y el mineral: 10 euros
El encuentro con los cristales es , por lo general, peculiar y nunca se produce por casualidad, aunque parecérnoslo.
Al hablar de encuentro nos referimos al encuentro energético, puesto que podemos vivir rodeados de cristales de toda clase pero en cambio no percibirlos. Basta pensar en los coleccionistas que poseen infinidad de cristales, los manipulan, admiran y se sienten orgullosos de ellos, pero sólo los consideran como objetos hermosos; o en los anillos y cadenillas con piedras engastadas, que llevamos por su belleza o porque nos gustan y nos dan un buen aspecto. Por lo tanto, podemos vivir toda la vida rodeados de cristales sin percibir su existencia energéticamente, aunque en ocasiones creamos que nos traen buena suerte.
A muchos les habrá ocurrido que al pararse ante un escaparate en el que se exponen numerosos cristales, se han sentido atraídos por uno en concreto que brilla más que otros, que casi parece que guiña el ojo y se está insinuando. Ese día, lo último que teníamos en la cabeza era comprar precisamente un cristal, es más, ni siquiera habíamos pensado en cristales de ninguna clase.
En este momento podemos hacer dos cosas: irnos o entrar.
Si entramos, se abre ante nosotros un mundo fantástico y da comienzo nuestra historia con los cristales.
ISBN: 84- 315- 3023-5
En la foto pendientes de Coral y Cornalina, cierre de plata
Precio: 13 euros
Envio: 4 euros
Opcional:
Limpieza energética, sintonización y comunicación entre la persona y el mineral: 10 euros
